En nuestra búsqueda de un cabello hermoso, a menudo hacemos cosas que lo dañan. El cabello dañado es frágil, por lo que tiende a romperse. La rotura del cabello puede dejarnos con un cabello con mucho frizz y de aspecto poco saludable. Si continuamos dañándolo, es posible que con el tiempo veamos que se nos debilita o incluso que tenemos espacios sin cabellos.
En general, unos pocos cambios en tu rutina de belleza pueden ayudar a tu pelo a mantener su brillo natural sin grasa extra.
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- Champú diario
Es posible que tus hábitos de higiene personal sean los culpables. Lavarse el pelo con poco champú o incluso con demasiada frecuencia puede contribuir a engrasarlo. Normalmente, si tienes el pelo graso, debes lavártelo a diario. Lavarlo más de una vez al día puede hacer que tus glándulas reaccionen de forma exagerada y produzcan más grasa para compensar el lavado extra.
También querrás elegir un champú para cabello graso. Estos productos están diseñados para limpiar el cuero cabelludo y el cabello sin añadir humedad adicional. Si la caspa o la dermatitis seborréica contribuyen a tus problemas de cuero cabelludo, elige un producto con piritionato de zinc, para eliminar las bacterias y los hongos, o uno con ácido salicílico para ayudar a eliminar el exceso de grasa y las escamas.
2. Con suavidad
Cuando te laves el cuero cabelludo con champú, concéntrate en frotarlo, pero no demasiado fuerte. Frota con moderación, lo suficiente para que el jabón penetre, pero no tan fuerte como para irritar el cuero cabelludo. La irritación puede sobreestimular las glándulas y hacer que produzcan más sebo.
Aclárate bien antes de salir de la ducha. Los restos de champú o acondicionador pueden crear una película sobre el cabello y engrasarlo.
- Acondiciona con cuidado
El acondicionador ayuda a hidratar el cabello y a evitar que se enrede. Puede que las puntas necesiten un poco más de cariño, pero el cuero cabelludo no necesita ayuda para engrasarse. No apliques el acondicionador en el cuero cabelludo, masajéalo en las puntas.
- Manos fuera
Intenta no cepillarte ni tocarte el pelo más de lo necesario. El cepillado frecuente puede estimular las glándulas para que produzcan más sebo. Manipular el pelo no sólo puede ayudar a que más sebo baje por los folículos, sino que puede añadir aceites de tus manos al pelo.
- En seco
Si quieres ganar un poco más de tiempo entre lavados, un champú en seco o unos polvos que absorban la grasa pueden ayudarte. Estos productos absorben el exceso de grasa, enmascaran el olor y añaden volumen.
- Aclara
Con el tiempo, algunos productos pueden dejar una capa en el pelo, aunque lo hayas lavado. Esto puede contribuir a que sientas el pelo graso. Un champú clarificante está hecho para eliminar cualquier acumulación o película de tu pelo. Este producto debe utilizarse una o dos veces al mes para eliminar los residuos de los productos de peinado o de otros champús y acondicionadores.
- Evita los productos que añaden humedad
Si tu pelo ya produce grasa extra, utilizar un producto de peinado a base de aceite no es la mejor idea. Utiliza una laca o espuma para peinarte sin apelmazar el pelo, ni añadir más grasa.
Causas del cabello graso
La grasa del cabello procede de las glándulas sebáceas que se encuentran en cada folículo piloso. Estas glándulas producen una sustancia grasa llamada sebo que sube por el folículo piloso para hidratar la piel y el cabello.
Cuando estas glándulas no funcionan con normalidad, pueden causar problemas en la piel y el cabello. Por ejemplo, el acné se forma cuando el cuerpo produce sebo en exceso, lo que hace que las células muertas de la piel se peguen y obstruyan los poros.
Otra afección causada por el exceso de sebo se llama dermatitis seborréica. Aparecen parches de piel roja y escamosa en el cuero cabelludo y la cara. Tienen aspecto graso y pueden escamarse y picar.
Las hormonas pueden hacer que las glándulas sebáceas produzcan más sebo. Por eso los adolescentes suelen tener problemas de piel grasa y acné. Las mujeres también pueden notar una diferencia durante el embarazo o la menstruación. Es posible que tu cuerpo sea genéticamente más propenso a producir más sebo que otros. Esto puede cambiar con la edad. A medida que envejecemos, nuestro cuerpo produce menos grasa.
Por algo en los pasillos de belleza hay productos dedicados a las distintas texturas de cabello. El sebo pasa más fácilmente por el pelo liso que por el rizado. Por eso, si tienes el pelo fino y liso, es más probable que tengas problemas con el cabello graso. Las personas con el pelo rizado a menudo necesitan añadir más hidratación con productos porque el sebo no llega a sus puntas.
Siguientes pasos:
En algunos casos, es posible que necesites un poco más de ayuda para controlar el cuero cabelludo graso. Si tienes caspa o dermatitis seborreica y no has tenido suerte con los productos de venta sin receta ni con los cuidados personales, es una buena idea que consultes a un dermatólogo. Puede ayudarte a averiguar la causa de los problemas de tu cuero cabelludo y recetarte medicamentos o productos para la piel según sea necesario.