Un cabello sano, flexible y brillante, ya sea corto y puntiagudo, que enmarque el rostro o con una melena de Rapunzel, es el objetivo de todos, todos los días. Pero un cabello sano no se consigue por arte de magia. Aquí te damos 13 consejos para conseguir un cabello sano (y mantenerlo), incluso si está dañado al principio:

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Paso 1: Lávate el cabello con menos frecuencia

Lavarse el cabello con champú elimina la suciedad y los aceites, pero un exceso de champú puede eliminar los aceites naturales del cabello y el cuero cabelludo. Además, el champú que no se enjuaga completamente puede acumularse en el cabello, dejándolo con un aspecto opaco y sin vida.

Lavarse el cabello varias veces por semana puede ayudar a mantener el equilibrio de grasa en la mayoría de los tipos de cabello. Usa nuestros champús secos entre lavados para absorber el exceso de grasa y refrescar tu cabello, pero recuerda exfoliarte 1 vez por semana para evitar la acumulación de sebo, y que esto lo conlleve a contraer caspa.

Paso 2: Aplica el acondicionador correctamente

Es mejor aplicar el acondicionador de medios a puntas, y luego trabajar hacia atrás, hacia el cuero cabelludo. Tu cabello necesita hidratación más allá del cuero cabelludo, pero tu cuero cabelludo también puede secarse. Presta especial atención a hidratar tu cuero cabelludo si te pica o notas escamas.

Y asegúrate de elegir el acondicionador adecuado para tu tipo de cabello. Los rizos gruesos necesitan un tipo de hidratación diferente que el cabello liso o fino, tenlo presente.

Paso 3: Usa una mascarilla para el cabello semanalmente o según sea necesario

Las mascarillas capilares son tratamientos de hidratación profunda que penetran en el tallo del cabello para hidratarlo y fortalecerlo desde dentro. Para ayudar a mantener tu cabello suave, brillante y fuerte, incluye una mascarilla para el cabello como parte de tu rutina de cuidado del cabello saludable al menos una vez por semana. Para obtener más información sobre las mascarillas mira nuestro blog anterior “Mascarillas para un cabello saludable”.

Paso 4: Protege el cabello cuando lo peines con calor

Trata de reducir la frecuencia con la que se seca el cabello, o usa una plancha caliente en el cabello y aplica un protector humectante antes de usar calor. Busca mascarillas sin enjuague puedan ayudar a proteger el cabello contra el calor hasta 450 grados, si la consigues recuerda este truco: frótalo un poco en tus mechones antes de secarte el cabello con secador o plancha.

Paso 5: Minimiza el procesamiento del cabello como tintes, permanentes y alisadores

Es divertido cambiar el color y el estilo de tu cabello, y una vez que comienzas a decolorarlo, teñirlo o tratarlo, debes mantener el look. Deja que tu cabello descanse entre tratamientos y dale un cuidado extra para permitir que se rehidrate, y se recupere después de haberlo sometido a un tratamiento químico.

Paso 6: Protege el cabello cuando te expongas al sol o nades

Cuando te diviertas bajo el sol, ayuda a mantener el cabello más saludable aplicando acondicionador o una mascarilla sin enjuague antes de nadar en cualquier tipo de agua (pero especialmente en piscinas con cloro). Si eres un nadador habitual, usa un gorro de baño cuando puedas para minimizar la exposición de tu cabello al cloro, y siempre es una buena idea usar un sombrero cuando estés al sol para ayudar a proteger tu cabello y tu piel.

Paso 7: Desenreda el cabello antes de la ducha y el champú

Cepilla o peina tu cabello con los dedos para desenredarlo antes de lavarlo. Tomarse unos momentos para desenredarlo antes de meterse en la ducha, después de hacer ejercicio, o por la mañana le ahorrará tiempo y le ayudará a prevenir roturas.

Paso 8: Cepilla tu cabello cuando esté seco o mojado

Cuando tu cabello está mojado, se vuelve más vulnerable a la rotura. Si deseas evitar que se te caigan las puntas, se te abran las puntas y se dañe, evita cepillar el cabello mojado.

El mejor momento para cepillar tu cabello es cuando está casi o completamente seco. Esto puede variar según la textura del cabello, ya que, las personas con cabello rizado pueden causar más daño con el cepillado en seco. Si realmente no puedes resistirte a cepillarte el cabello cuando está mojado, usa un peine de dientes anchos en lugar de un cepillo. Los peines de dientes pueden ser más suaves para el cuero cabelludo y los folículos pilosos si se peinan lentamente.

Paso 9: Exprime el cabello mojado con una toalla, no frotes

Envuelva la toalla alrededor de su cabeza, o de sus mechones largos y séquela para absorber el agua. Frotar el cabello con una toalla provoca enredos y roturas.

Paso 10: Protege e hidrata tu cuero cabelludo

Tu cuero cabelludo puede secarse bastante, especialmente si el aire está seco, te lavas demasiado o estás expuesto al sol. Usa sombreros y protector solar para el cuero cabelludo cuando salga al sol, enciende un humidificador en su casa si el aire interior es seco, lava con menos frecuencia y usa un champú humectante. Utiliza un tratamiento profundo para el cuero cabelludo, según sea necesario para hidratarlo si se ha vuelto seco y escamoso.

Paso 11: Cuida tu cabello mientras duermes

Recoge el cabello largo hacia atrás en una trenza suelta o recógelo en un gorro de dormir. También, intenta cambiar la funda de almohada de algodón o microfibra por una de seda o una alternativa a la seda. La tela más suave puede ayudar a prevenir o reducir los enredos mientras duerme.

Paso 12: Hazte cortes de pelo regulares

Recorta tu cabello cada 3 a 7 semanas si es corto o bob, cada 8 a 12 semanas para cabello rizado texturizado, y al menos cada 12 semanas para cabello largo para eliminar las puntas dañadas o abiertas y mantener la forma de tu peinado. Los recortes regulares son imprescindibles para mantener tu cabello sano, sin importar tu tipo de cabello.

Paso 13: Lleva una dieta saludable y bebe mucha agua

Sigue una dieta rica en proteínas, ácidos grasos esenciales y vitaminas B para ayudar a que su cuerpo reciba los nutrientes que necesita para producir queratina, la proteína estructural del cabello y las uñas. Bebe abundante agua para ayudar a mantener la piel y el cabello hidratados.